sábado, 21 de junio de 2014

La última opción: el balón intragástrico

He recibido algunos correos de personas anónimas que por diversos motivos, uno de ellos problemas de salud, no son capaces de practicar deporte y me reconocían su intención de pasar por el quirófano para perder peso rápidamente y me preguntaban cuál era el que yo recomendaría.

Pues bien, entre la decena de métodos que existen en la actualidad, la técnica que por una experiencia cercana recomiendo es el balón intragástrico. Primero por no requerir cirugía ya que se introduce y se retira mediante endoscopia, por sus increíbles resultados, la mayoría de los pacientes que han tenido un balón gástrico han perdido un 40% más de peso que los que han seguido solo una dieta, segunda por no hacer falta en la mayoría de los casos anestesia local  y en los que menos anestesia total.

Uno de sus contras es su precio y es que éste no es ni mucho menos para todos los bolsillos además de tener que combinar el balón con una dieta, ejercicio físico y una dieta saludable. Aunque hay muy pocas posibilidades hay un temor generalizado y es que éste se rompa pero gracias a sus materiales resistentes solo el 0,5% llega a romperse. También es importante que quede claro que la mayor pérdida de peso se da en las primeras semanas ya que el estómago identificará el balón y la sensación de falsa saciedad que al principio teníamos desaparecerá.

Aunque no es muy recomendado, el balón también lo pueden llevar los niños siendo según los expertos, una de las pocas herramientas para evitar la obsesidad infantil.

Es importante que después de que te quiten el balón, sigas manteniendo una dieta para controlar tu peso y no recuperar el que has perdido.

Antes de someterse a esta técnica que se inventó hace ya 15 años, es importante conocer experiencias de otras personas que lo han llevado y los resultados.